Energía inteligente

Un servicio eléctrico sin cortes por las inclemencias climáticas

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Las catástrofes naturales son una fuerza devastadora e impredecible. No podemos evitarla, pero podemos minimizar sus efectos, por ejemplo, utilizando materiales de rendimiento en el suministro eléctrico.

Para las personas que viven en lugares del mundo expuestos a climas de riesgo, la vida está bajo una amenaza constante. Cuando ocurren catástrofes naturales, la pérdida de electricidad agrava el problema, ya que hoy en día dependemos de ella en gran medida. Es el caso de las comunicaciones y la atención hospitalaria. “Para una comunidad que lidia con el desastre, que el suministro de energía asegure el funcionamiento de las comunicaciones resulta fundamental”, explica la profesora Liz Bentley, meteoróloga en la Royal Meteorological Society. Cuando cuatro millones de personas se desplazan, como ocurrió durante el supertifón Haiyan en 2013, la electricidad se corta cuando más se necesita.

315km/h
Se registraron vientos fuertes de hasta 315 km/h (195 mph) del tifón Haiyan en 2013, el más fuerte que jamás haya azotado al planeta

La profesora Liz Bentley habla acerca de la necesidad de adaptarse a un cambio climático.

Hace 30 años, teníamos 150 catástrofes naturales al año. Hoy, doblamos esas cifras”

Prof. Liz Bentley

Profesora Liz Bentley

meteoróloga en la Royal Meteorological Society

Construido para resistir un tifón

En julio de 2014, el tifón Rammasun de fuerza 14, desoló la provincia de Guangdong en China. Más de 80.000 postes eléctricos metálicos y de hormigón se derrumbaron ocasionando no solo una importante pérdida de bienes, sino también provocando cortes de luz en buena parte del territorio. Sin embargo, lo que es sorprendente es que durante el embate del tifón, un conjunto de postes eléctricos de plástico se mantuviesen en pie y “se balancearon con el viento” entre las ráfagas del mismo.

El rastro de la devastación que dejó el tifón Rammasun

80.000
postes eléctricos fueron derribados por el tifón Rammasun en la provincia China de Guangdong en 2014
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postes eléctricos fabricados con material de BASF fueron derribados por el mismo tifón

El secreto “anticaída”

El secreto “anticaída” de los postes eléctricos reside en la innovación del nuevo material. Los postes eléctricos tradicionales dependen de su propio peso para arraigarse al suelo y para obtener soporte. Sin embargo, cuando se enfrentan a tifones colosales, esa “rigidez” pierde resistencia. Por el contrario, un poste eléctrico que cuente rigidez y flexibilidad puede mantenerse en pie frente al tifón más poderoso. Los nuevos postes eléctricos de plástico combinan ambas cualidades y están compuestos de fibra de vidrio y poliuretano (PU) mediante la técnica de bobinado de filamentos.

Los daños en las infraestructuras y los cortes eléctricos son frecuentes después de episodios de fuertes vientos.

Nuestro clima está cambiando, se trata de cómo nos adaptamos a ello y avanzamos”

Prof. Liz Bentley

Profesora Liz Bentley

Royal Meteorological Society

Hacia un futuro prometedor

Para resolver el problema del aumento de catástrofes naturales, hemos ayudado a desarrollar postes eléctricos ultraligeros y extremadamente robustos. Cuando se instalan, son varias veces más resistentes que otros postes y pueden soportar las condiciones más severas. Estos postes abordan uno de los problemas claves a los que hoy en día se enfrentan ciertas regiones. A medida que el clima cambia, estos proporcionan estabilidad incluso en las condiciones más hostiles.

Por supuesto, los postes eléctricos de plástico resistentes a tifones no están hechos de plástico corriente. En su lugar, se utiliza un tipo de poliuretano (PU) extrafuerte y de alta flexibilidad desarrollado por BASF. Comparado con los postes eléctricos corrientes, este nuevo tipo de poste eléctrico fabricado con Elastolit®, un material compuesto de PU de BASF, puede mejorar su resistencia al viento hasta 2,5 veces.

Además, dado que el nuevo poste eléctrico de plástico es un cilindro hueco, su peso es menos de un cuarto respecto a uno de hormigón. Generalmente, el peso de un poste eléctrico de hormigón estándar es de 1100 kg, mientras que un poste eléctrico de plástico es de 250 kg, haciendo posible que pueda ser transportado e instalado por mano de obra. En cuanto al espacio de instalación, este tipo de poste eléctrico compuesto de PU ligero puede extender el espacio de instalación a 120 metros, mientras que el de los postes eléctricos normales es como máximo de 50 metros. Aun así, lo más importante es que los postes eléctricos de BASF ayudan a hacer la vida más fácil a aquellas personas expuestas a una situación de riesgo.